Proyecto
Textil Jalq'a-Tarabuco
(en ejecución desde 1990)
Es un proyecto de producción y comercialización
de textiles de alta calidad, tejidos a mano, en telares
tradicionales, y con vellón natural: oveja y alpaca
en los textiles Jalq'a; y oveja y algodón en los
Tarabuco. Reúne a 800 mujeres tejedoras, de las
dos regiones. Las tejedoras están organizadas en
talleres productivos en comunidades indígenas y
barrios periféricos de la ciudad, con directivas
elegidas democráticamente y con carácter
autogestionario.
El éxito principal de este proyecto es que ha
podido combinar el ingreso económico con el desarrollo
de una creación estética. Se estima que
el ingreso de las tejedoras alcanza al 50 % y a veces
a un 60%, de los recursos familiares, en moneda. A pesar
de tejerse ahora masivamente, las piezas del vestuario
tradicional no se han degradado ni "folklorizado".
La intensidad del trabajo textil ha provocado, por el
contrario, una aceleración de los procesos de cambio
en los diseños (procesos siempre existentes) y
una tradición viva, está ahora motivada
por una búsqueda mucho más apasionada de
la expresión de contenidos propios de cada región.
Las tejedoras no han intentado adaptarse al gusto de los
compradores, más bien, están conscientes
que lo que ofertan son, justamente, visiones de mundos
culturalmente diferentes al del observador. |

Dado que la producción textil constituye una fuente
constante y segura, de recursos en moneda, para tejedoras
y tejedores, el trabajo de tejer se ha convertido en una
actividad permanente, casi tan importante como el trabajo
de la tierra: sin intentar reemplazarlo, se yergue como
una alternativa salvadora, en particular, en épocas
de desastre climático.
Las perspectivas de este proyecto no están, de
ninguna manera, cerradas: el futuro apunta a una expansión
hacia otras regiones como hacia la diversificación
de los productos, a una conquista de los mercados internacionales
y, junto a esto, a una profundización de los valores
creativos étnico-culturales.
Los Jalq'a y Los
Tarabuco > |
La
Comercialización: El Salon de Ventas de ASUR
El Caserón de la Capellanía, edificio de
1635, declarado patrimonio nacional, ha sido traspasado
a ASUR por la Prefectura del Departamento. En este edificio
colonial, totalmente restaurado, ASUR ha instalado su
Salón de Ventas. Esta no es una tienda más
de artesanías, como las muchas que hay, exhibe
y vende los productos hechos por los artistas indígenas
organizados en el Programa de Renacimiento del Arte Indígena.
La venta de los productos, además de brindar la
posibilidad de subsistir en tierras altamente erosionadas
y con una agricultura insegura, ha logrado que las tejedoras
y tejedores sientan orgullo por su tradición textil,
tengan la capacidad de organizarse y administrar sus talleres,
y se cree una actitud de valorización de la propia
cultura. |
El
término “artesanías” no es él mas adecuado
para las piezas producidas: técnicamente son de muy
alta calidad, artísticamente son verdaderas obras
de arte , y están todas concebidas y realizadas
dentro de la tradición cultural de los grupos étnicos
locales. Preferimos hablar, entonces, de Arte Indígena. |